16/4/09

Un poco más

Dimpues d’una semana d’ un orache de Clasicas , en a que no he puesto esfrutar tot lo que me ese feito goyo de berdat, por as engrabilladas carreteras d’o Prepirineu; a recuperación ba china-chana seguntes s’asperaba, a bonico y buen piet y no me cal pretar a correr sin garra fundament, asinas que aguradare una semana más sin penchar-e un numer n’a lomera.


La única forma de afrontar las variaciones de las inclemencias meteorológicas, como ya bien explique, típicas de esta época, es alegrarte de ello. Y aunque resulte difícil alégrate cuando encuentras nieve en la carretera un 11 de abril; cuando te dispones a realizar una obsesión que te dirige desde que te acuestas en la cama, pues resulta algo difícil asimilar ciertas barreras físicas que impiden que el ansioso cuerpo por pedalear se vea inactivo, por lo menos a la espera de la salida del astro rey, que dará manga ancha a toda la adrenalina acumulada en los sueños mientras corrías por el adoquín.

Compartí días con Chen d’a redolada, como dicen los nativos, con la colla de Ejea y el tío la vara Herrero; con Fran, el valiente que desafío el fuerte zierzo del domingo hasta llamar en la puerta de mi casa…siempre aportándome algo, de eso no hay duda.


Preparados pero no listos, habre de esperar por lo menos una semana más, a la espera de mejoras musculares en el hombro y recuperación parcial de movilidad articular en el brazo


Ya parezco un toro en el corral, esperando la salida, y aunque me de morros con la primer la pared,(nunca mejor dicho sabiendo donde volveré a colocarme un dorsal) será disfrutando y viendo realmente el estado físico-psicológico en el que me encuentro un mes y medio después de la voltera. Todo parece indicar que esta semana será de autocontrol, para poder acudir al precioso y durismo circuito de Lezama-Hotel Bideko con amplísima frescura-quizas demasiada-, con ilusión y respeto, y esperando que el hombro no se me sobrecargue en los porcentajes vascos, que ya el amigo David del Maxim me cercioro “extraoficiamente”.

2 comentarios:

Fran dijo...

Hola Carlos, soy Fran qué razón tienes compañero, cómo nos puede apasionar tanto este deporte para desafiar un día y otro también a las inclemencias del tiempo, lesiones como alguna clavícula jejeje, carreteras llenas de coches etc...
Somos de otra pasta somos ciclistas no reblamos.

Carlos dijo...

Ciertamente fran, a veces esta pasión hasta nos puede hacer perder el sano juicio, y es allí donde no debemos de reblar, como bien comentas, siempre hemos de andar con lospies en el suelo, y ultimamente veo a muchiiiisima gente de este bello deporte, despegar del mismo como si levitara.

Un asaludo campeón, nos vemos!