15/3/09

Día 11. Tete de la course

S’empezipia a beyer una mica d’alegría n’o cuerpo, pues bien ye sabe que l’exerzizio que tanto estraniaba estara parti de bella chornadas dende agora, como si o cuerpo sabese que o funcionamiento cordinau pendese un rodiello, guarda si en ye d’agudo!


Alex Zulle formo parte de la prologo del Tour del ’97 un día después de pasar por quirófano para ser intervenido de su clavícula; Tyler Hamilton termino el Tour y se obsequio con la etapa de Baiona en 2002 con un vendaje que le sujetaba la clavícula….mito o realidad?

Ponerte un culotte, ajustarte las zapatillas, y notar el sudor por el cuerpo, ya no se han convertido en extrañas sensaciones, y a partir de ahora serán tónicas habituales durante dos semanas, en lo que podemos denominar como, volver a volar. Aun extraño, incomodo en los primeros compases, termine teniendo unas sensaciones que nunca pensé que diría: Disfruto del Rodillo. Y es que mi doctrina religiosa del ciclismo vetaba este tipo de actos, como bien citada en las sagradas escrituras, dentro de las jornadas en el que el sol y el aire respetaban al pueblo bicicletero, y se les obsequiaba con jornadas inolvidables por los ríos de asfalto , incluso de arena si entrenamiento lo requería.

Así esta mi hombro, china-chana cicatriza según lo previsto. Tampoco este año poder lucir tipito en la piscina, Jo!



Una vez cayendo, y porque no decirlo, disfrutando, del pecado capital, continuare con la osadía hasta que recobre la fe, y pueda volver a sentir el aire en mi cara, hasta entonces mi pequeño purgatorio será testigo de las gotas de sudor que recorrerán mi sinuosa nariz hasta encontrar un final en el suelo, o en toallas de Milenium o Merida en el mejor de los casos; mientras mi boca saborea el insípido sabor del agua de botellines que serenen la agonía.

Ayer disfrute de uno de los mayores espectáculos ciclistas, que he podido ver en vivo y en directo, y es que el Team realizo una carrera que no sale en los libros de ciclismo. Como si en los mejores tiempos de Mapei se tratara, mis tres amigos y compañeros protagonizaron un pulso con el pelotón, de lo más intenso que se pueda imaginar, siendo el Volvo amarillo de Goerna mi escondite del manojo de nervios y tensión que mi cuerpo experimento en la tete de la coruse, que no puede ser bueno para la salud de alguien que suele vestir los mismos colores que la tresena de cabeza y de los que les guardaban las espaldas. Con final feliz como podéis ver en el blog del equipo (Team Goerna). Gracias compañeros y enhorabuena amigos!!

Monteagudo

Video resumen de Monteagudo


Quiero mandar animos a Jorge Lance Ruiz (CAN) con el que intercambie saludos y opniones sobre caídas antes del pitido de salida y por desgracia sufrió una aparatosa caída, espero sin graves consecuencias.

2 comentarios:

Jorge dijo...

Animo Carlos. En menos de lo que te des cuenta, entrenando de nuevo a tope.

Un saludo, Jorge.

Carlos dijo...

Muchas gracias Jorge. Espero que sea así. A ver cuando coincimos campeón!

Un saludo