22/3/09

Día 18. Txikiak handi

No beigo muit aman,agún, o día i tonar a las corridas, buena burla me ye fendo lo cuerpo y os fierros que me creban o suenio y l’escanso antimas de continar con dolor, que fan que piense no guaire bien sobre as trazas de ricuperazion, aspero poder beyer tot d’otra traza ista semana.


En periodos cortos de tiempo, me es imposible no acordarme de hay algo en mi cuerpo que aun me impide disfrutar del ciclismo, según lo entiendo yo. En ningún momento pensé que el titanio pueda llegar o producir semejante malestar, más aún, cuando el cuerpo no le da la energía psicomotriz y movilidad en las horas descanso propuestas para la persona, la noche, y es que es esos momentos cuando mi psicología puede llegar a dudar hasta de uno mismo.

Ya por el día ciertas limitaciones físicas, obvias por otra parte, me rememoran los sucedido durante las horas nocturnas; aun con todo espero poder empezar a ver las cosas de otra manera muy pronto…pero en estas semanas, si hay algo de verdad, con lo que me quedare para el resto de mi vida, para afrontar los problemas que puedan venir, son las palabras de un luchador: “de nada sirve mirarse y lamentarse, hay que mirar para adelante”. Puede resultar una frase conocida y sobada por los estigmas de la sociedad, pero cuando viene de una persona como mi amigo Javi Mínguez, hace que valores muchas cosas, y que darse lastima de uno mismo no solucionara nada en ningún momento.


Al aire libre todo cambia.Aprovechando estos primerizos y benévolos días de la primavera en L’Alta Zaragoza, disfrute de sesiónes outdoor de rodillo, a la espera de mi puesta en libertad.
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Que incertidumbre la mía cuando en la noche del sábado una llamada perdida a las 21:59 en mi móvil, llama mi intención una hora más tarde, y es que había desconectado un poco, no olvidado, de que mis compañeros estaban batallando en los alrededores de Olite y aún no tenía noticias de las esperadas hazañas; Jibo si es René!! Aún siendo una hora no muy apta para devolver la llamada, todo cambia cuando oigo su voz, trasmite alegría incontenible con solo responder: Carlitos! A lo que le respondo:¿Ya la habéis vuelto a liar?..increíble!!
Por segundo año consecutivo Carlos Pacios (este ya se ha quitado el apelativo de Carlitos) y Javier Ruiz , el profesor, desvirgaban la escapada y llegaban a meta brazos en alto, Jario-T por detrás remataba la estocada, Valcarcel observo y aplaudió y el resto luchó para que todo saliera bien…pero mi preocupación llega cuando haciendo mis cuentas, llego a la conclusión, de que en cuatro carreras que no me he colocado el dorsal con el equipo, se han ganado tres y de que maneras, y veo con inquietud mi futuro dentro del grupo, igual tengo un hechizo o simplemente soy gafe.

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