Dimpues de meses de baruca ziclista, plega a ora d’empezipiar y puestar que o con tanta angunia como en primeras ebanos soniau, anque asperaremos a ficar-nos firme en corridas d’ixas de bardo como qui diz, ta beyer cuals son as nuestras mugas n’ista nueba añada.
Que si la nueva Copa Aragón, que si la Copa Navarra, que si Vuelta a Cantabria…ufff! habremos de tomar carrerilla y coger aire. Sea cual sea nuestros resultados deportivos, se que disfrutare antes y después de la dulce tortura (Venga que solo son dos horas de agonía!!). Pero el extrees ciclista que arrastramos desde octubre y que ahogamos con foros, blogs, revistas, charradas monotemáticas con los colegas… puede afectar de alguna manera a nuestras privilegiadas cabezas, capaces de pensar a 180 p.p.m.
Esto tambien es mi ciclismo
Personalmente, veo que somos nosotros mismos los que estamos todos los días metiéndonos nuestra propia presión, que añadido al trabajo, familia, ocupaciones , faenas personales…, pueden hacer de nuestra agenda diaria un autentico infierno, y es precisamente de lo que intento huir, tanto montado encima de la bici como escribiendo estas líneas, olvidarme de todo por un momento, pensar en disfrutar, en superarme pero sin dejar de tener los pies en el suelo, y es que últimamente veo a muchos que ya están en las nubes y que empiezo a dudar si verdaderamente disfrutan de lo que hacen…
En fin, reflexiones personales al margen, yo si ha disfrutado del fin de semana, pues llegue a encontrar el paraíso en La Cartuja, lo que me hizo sentir que aún con los pies en el suelo, que mañana era lunes.
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