Dar pedales es la condición, disfrutar el objetivo, podemos llegar a pensar; pero el amante observa incauto la evolución de su progreso, y la bici apta para ello te proporciona todo aquello que podría hacer cualquier potro de tortura en la época de inquisición, mismo en la dinastía de los Trastamara a su entrada por el Reyno.
El sufrimiento, siempre controloble por el individuo. Optar a una gran capacidad de ello, un privilegio. Foto: amigos del AACC Kapelmuur
El ciclista voluntarioso y entregado, como sirviente del sacrificio, se propone a disfrutar de su montura, de su chulesca percha sobre ella y su indumentaria, bien sobre asfalto o sobre tierra, pero de ello se olvida cuando la adrenalina despierta el cuerpo adormecido, o agotado tras la jornada laboral, de por si al ciclista le gusta sufrir con el fin de que la superación personal sea el postre tras un sacrificado banquete de kilómetros. Todo puede sonar redundante tras simples términos como sacrificio, sufrimiento, entrega, pasión.., si lo mezclamos que este, nuestro deporte…a veces todo ello truncado por el dolor, y es diferenciado, porque este no ha sido buscado, si no que fue el destino quien nos lo impuso por el mero hecho de ser del gremio, de ser un bicicletero, ciclista, o romántico, en cada cual se halle su axioma.
El dolor, representa el riesgo y el temor del ciclista y del mercenario. Foto: Tyler Farrar web
El dolor, frenara nuestro sufrimiento, que nos habrá parecido un sueño mientras duro, y a ello nos exponemos como frágiles figuras de porcelana, a las que el contacto con el duro suelo causara un mal, y que a menudo y por desgracia mete el miedo en el cuerpo, sin llegar a borrar la ilusión por completo, pues esta es carente de periodo de marchitación. "El ciclista lo es por vocación o por devoción".
3 comentarios:
Hey crack!!!!!
Espero estes bien y no te haya pasado nada malo que eso del dolor suena mu mal. Cuando quieras este humilde globero al que le duelen las patas estará orgulloso de compartir montura contigo.
Cuidate mucho!
Amén con tus palabras...
Ya era hora lo de volver a escribir jejeje.
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