Perfecto!

Zerrins, n’i hai y en abra peren, tamien i hai ixos que no dandalean en reconoixer as errors,unatos reconoixendo-ne sapen correxir a tiempo.En poquetas oras i abra una corrida imponrtant en ista ixuta tierra que fera que un caballero porte una añada o siñal reyal en a suya chambra.Miraremos de fer-lo digno.

Hoy viernes y como de costumbre, salida Italiana. Aunque el sitio de arranque haya tenido que ser modificado por obras en la plaza Ultrillas, ahora esperamos a Pedro en Ruzafa y ya nos hemos hecho a hacer una Maño-Lieja.

Hoy he cambiado mi Merida Scultura Evo, tras más de cuatro años de fidelidad a la marca en monturas de todos los terrenos, pero ha sido con la escusa de que la montura Macario que hoy lucia, incorporaba el nuevo Shimano Dura-Ace DI-2, es decir electrónico. Muchos son aún los reacios a las nuevas tecnologías, y no he de amagar mi áspera incertidumbre y duda de tal semejante cableado, pero una vez visto el funcionamiento al límite de dicha tecnología, agrupada en un grupo de carretera, que a simple vita puede pasar inadvertido, hasta que los zumbidos da cambio, los rápidos subes y bajas de piñones, y un perfecto y rápido “meter Plato” bien sea de pie, sentando, rápido, lento…resumo en una maravilla lo que aún algunos miran de bislai.

Probando Dura-Ace elctronico

A tal avance deportico-tecnológico, le sumamos unas ruedas de perfil de 50 (SH 7850 C50 Tub) tubular, y un cuadro Macario que no ha decepcionado en absoluto, rápido y rígido, con una buna relación aceleración-Inercia, capaz de sorprender a escépticos y amantes de lo prohibido.

Sabiendo el día semanal que era, con quien iba a rodar y tomar un café, le sumamos el disfrute, las nuevas sensaciones de romper con moldes, rápido como descargas de corriente… he disfrutado como un niño con su juguete el día de su cumpleaños, o puede incluso que tal disfrute haya superado limites que muchos no puedan llegar a imaginar con tal aparato entre mis piernas. Todo este test, este disfrute que aunque intenso podría haber alargado mi avaricia ( sin llegar a romper ningún saco) arañando minutos a la noche, esto ha sido un regalo de mi amigo Carlos, alma de Ciclos Marcen, a quien siempre estaré agradecido por su trato paternal en todas las facetas de mi vida.